Nacho Pérez: «No creo que haya seguridad completa ni en el trabajo ni en una reunión con amigos»
La Panadería Santiago Pérez es uno de los pequeños comercios de Requena que tiene que adaptarse a las normas establecidas por el Gobierno
Inés Romero. Requena 14/05/2020
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Nacho Pérez es el presidente de la Asociación de Panaderos y Artesanos del Bollo de Requena desde hace aproximadamente 4 años. Además, Emilia García Bosque, su madre, regenta la Panadería Santiago Pérez, donde Nacho Pérez lleva trabajando toda la vida, puesto que se trata de un negocio familiar.
La panadería lleva en funcionamiento alrededor de unos 30 años. Por un lado, tienen un local principal en El Pontón (C/Real 44) y, por otro lado, disponen de un despacho en Requena (Av. General Pereira 41).
En esta entrevista, el presidente de la Asociación de Panaderos y Artesanos del Bollo de Requena cuenta cómo está afectando la COVID-19 a su negocio y, en general, a los pequeños comercios de la localidad, puesto que este sector es uno de los mayores perjudicados por esta crisis sanitaria. Nacho Pérez también explica cómo ha sido trabajar durante el confinamiento, dado que las panaderías han podido permanecer abiertas durante estas semanas.
P: ¿Cómo ha afectado la crisis de la COVID-19 a vuestro negocio?
R: La verdad es que no nos podemos quejar. Nosotros hemos sido uno de los comercios de primera necesidad y, por lo tanto, no hemos tenido que cerrar. Hemos implementado estrictas medidas de desinfección e higiene, pero, por suerte, la clientela y la cantidad de ventas se han mantenido.
Es cierto que ha habido algunos cambios, como el hecho de realizar repartos a domicilio, sin incluir un coste añadido. También se ha producido un mayor número de reservas, ya que, al no poder salir todos los días a comprar, la gente se llevaba cantidades más altas de productos.
Lo malo de todo esto ha sido la imposibilidad de saber cuánto íbamos a vender, puesto que un día llegaban 20 personas a por 5 barras de pan y, al siguiente, no venía nadie. La verdad es que hemos pasado unos días un poco caóticos.
P: ¿Consideras que el Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad es viable para los pequeños comercios de Requena?
R: Imagino que sobre esta pregunta habrá opiniones de todo tipo. Yo creo que en parte sí es viable, aunque esto no depende única y exclusivamente de los negocios y empresarios, sino también de los consumidores. Los propietarios de los comercios tendrán que mantener las normas higiénicas en todo momento, pero los clientes tienen que ser conscientes de la situación que estamos viviendo y deben comprender que en algunos establecimientos es más complicado que en otros volver a la rutina. Creo que con el esfuerzo de todos podemos hacer factibles las diferentes fases de la desescalada.
P: ¿Qué comercios crees que serán los más afectados?
«La gente no va a dejar de comer por comprarse una sudadera nueva, o eso creo, y esto va a hacer que algunos negocios tengan grandes complicaciones»
R: Mi opinión es que a la largo plazo todos nos vamos a ver afectados, ya no por la COVID-19, sino por la crisis económica que estamos viviendo y que seguramente se agrave. Es cierto que la gente no va a dejar de comer por comprarse una sudadera nueva, o eso creo, y esto va a hacer que algunos negocios tengan grandes complicaciones. Los bares sin terraza o con terraza pequeña, las tiendas de ropa no deportiva o de uso diario e incluso las joyerías posiblemente sean los comercios más perjudicados.
P: ¿Qué tipo de medidas de seguridad lleváis a cabo en la panadería?
R: En nuestro local utilizamos guantes y mascarillas siempre que tenemos contacto con los productos que no se pueden lavar. También nos desinfectamos las manos continuamente, los mostradores, puertas o cualquier cosa que toque un cliente. Además, tanto al final de la jornada como a medias de esta, hacemos una limpieza general de mostradores, estanterías, suelos, etc. Y, por supuesto, seguimos todos los consejos que nos dan desde Sanidad.
¿Cuáles son las principales dificultades de un comerciante a la hora de adquirir los equipos de protección individual (EPI)?
En nuestro caso ha sido la tardanza. Al principio no podíamos comprar en farmacias o supermercados porque cuando nosotros íbamos, que era a la hora que terminaba nuestra jornada laboral, ya no quedaban. Tuvimos que echar mano de familiares y amigos para obtener los materiales. Ahora que la situación está un poco más tranquila y que muchos distribuidores también comercian EPI, es más sencillo.
P: ¿Os han ofrecido algún tipo de ayuda desde el Ayuntamiento u otras instituciones para poder reabrir vuestros comercios?
R: Sí que se han ofrecido ayudas, aunque nosotros no hemos tenido la necesidad de pedir ninguna porque la panadería no se ha cerrado y las ventas han seguido siendo más o menos las mismas. Sin embargo, nos consta que hay comercios que las han pedido y que la mayoría siguen sin tener noticias sobre ello.
P: ¿Crees que vas a poder realizar tu trabajo con total seguridad?
«Mientras no haya una solución definitiva para acabar con el virus o poder controlarlo al 100 % no creo que haya seguridad completa ni en el trabajo ni en una reunión con amigos»
R: Mientras no haya una solución definitiva para acabar con el virus o poder controlarlo al 100 % no creo que haya seguridad completa ni en el trabajo ni en una reunión con amigos. En algún momento tendremos que seguir con nuestras vidas, aunque no sea de la misma forma que hace un par de meses. Los comercios y las empresas deben reabrir y la gente tiene que consumir en esos locales y tener una vida social.
P: La Confederación Española de Comercio (CEC) afirma que durante el primer día de apertura de los establecimientos hubo escasa actividad comercial. ¿A qué crees que se puede deber esto?
«Las grandes superficies permiten comprar todo en un mismo establecimiento, pero esto conlleva un mayor riesgo de contagio porque hay mucha más gente»
R: La gente tiene miedo de salir a la calle y poder contraer el virus. Las grandes superficies permiten comprar todo en un mismo establecimiento, pero esto conlleva un mayor riesgo de contagio porque hay mucha más gente. También veo que los clientes han comenzado a priorizar lo que necesitan y lo que no para su día a día y eso se nota en la actividad comercial.
P: Se ha establecido que los pequeños comercios deben abrir preferentemente durante la franja horaria de las personas mayores de 65 años. ¿Cómo os puede afectar esto?
R: Nosotros seguimos manteniendo el mismo horario de apertura en nuestros 2 locales, aunque es cierto que intentamos priorizar a las personas vulnerables. El 90 % de los repartos a domicilio que hemos realizado han sido a población de riesgo con el fin de evitar, dentro de lo posible, que salgan a la calle.
P: ¿Qué mensaje les transmitirías a los vecinos y vecinas de Requena para que apoyen el comercio local durante estos días?
«Los pequeños comercios de esta ciudad necesitan el apoyo de sus paisanos»
R: Sabemos que comprar en grandes superficies es muy cómodo, ya que tienes al alcance de la mano todos los productos necesarios, pero los pequeños comercios de esta ciudad necesitan el apoyo de sus paisanos. Ahora, más que nunca, el comercio local necesita que los vecinos bajen a comprar el pan, que vayan a comprarse unas zapatillas para salir a andar en el establecimiento que tienen a escasos 100 metros de su casa, que la ropa la adquieran en la tienda de su misma calle.
Ha llegado el momento de que todos vayamos a una. Los comercios de Requena hacen posible que las verbenas, fiestas patronales, eventos deportivos, etc. se puedan llevar a cabo cada año. Por ello, debemos apoyarles y devolverles todo lo que nos dan.
Además, el pequeño comercio le da vida a las calles de Requena con sus carteles luminosos, su propaganda, su cercanía con los clientes y su buena atención.
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